Según las estadísticas del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de las Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos se mantiene como el país que recibe más flujo migratorio anualmente. Sin embargo, un alto porcentaje de este flujo corresponde a personas que se establecen en el país bajo un estatus migratorio irregular. Obtener un permiso de trabajo en Estados Unidos puede ser el primer paso para regularizar su estatus y mejorar su calidad de vida.
Además de tener que adaptarse al nuevo entorno deben exponerse a dificultades mayores, como el abuso en el trabajo, el chantaje a cambio de que no los denuncien con las autoridades, la explotación, separarse de sus familias sin poder verlas durante mucho tiempo, entre otras.
Sin embargo, esta situación podría cambiar con tan solo dar el primer paso que, en muchos casos, es conseguir un permiso de trabajo. Adicional a proveer la tranquilidad de permanecer en el país legalmente, el permiso de trabajo permite al inmigrante recibir el salario justo por las horas de trabajo y, por ende, una mejor calidad de vida para él y su familia.